¿Qué pasaría si una noche pierdes el tren en una gran ciudad y decides permanecer despierto hasta el amanecer?

After Dark, de Haruki Murakami

DSC_0068Los libros de Murakami son como elegantes edificios de líneas sofisticadas o como bonitos objetos de decoración. Al ser ligeros y armoniosos, entran por los ojos con facilidad. También esconden cierto misterio y suspense. Son especialmente recomendables para degustar una tarde de lluvia junto a una taza de té y unas cookies de chocolate blanco de María.

Murakami es bueno. Asombra con sus historias, sus diálogos son ágiles y sus personajes solitarios e inteligentes, interesantes. En sus libros, la casualidad, una casualidad invisible y lógica es lo que mueve la acción.

Leí hace poco After Dark y me gustó. De hecho lo recomiendo como regalo para estas navidades. Se trata de un libro actual que fácilmente podría leerse como una película. El narrador utiliza “una mirada convertida en cámara” para situar la acción. Va enfocando siempre de un plano general hasta llegar exactamente al escenario donde se desarrolla la historia.

Todo comienza a media noche en el centro de una gran ciudad. Mari ha perdido el tren y decide pasar toda la noche leyendo, fumando y tomando café en un bar restaurante. De repente aparece Takahashi, un joven músico, al que Mari solo ha visto en una ocasión hace años, en una cita preparada por su hermana Eri. Takahashi y Mari comienzan a conversar hasta que Takahashi acaba de cenar y se va a ensayar con la promesa de volver a buscarla cuando acabe. Durante la espera, Mari vuelve a ser interrumpida. Esta vez por Kaoru, la encargada de un “love ho(tel)”. Kaoru busca a Mari porque una prostituta china ha sido agredida por un cliente y necesita que le eche una mano con el idioma. Mientras tanto Eri, la bella hermana de Mari, se ve sumida en un misterioso, angustioso y profundo sueño.

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Como en una película coral, en After Dark se mezclan en una noche una gran cantidad de historias con diferentes protagonistas conectados en un mismo escenario.

Con un lenguaje actual y lleno de referencias culturales, Murakami nos muestra la intimidad de interesantes personajes solitarios. Así aprendemos lo diferentes que pueden llegar a ser dos personas que han crecido juntas, por ejemplo. Mientras que Eri, la hermana mayor de Mari es increíblemente guapa y está acostumbrada a ser el centro de atención, Mari se define como “una persona más bien discreta, a la que no le van los focos. A ella le cuadra más ir de acompañante. Como la col adobada, las patatas fritas o el segundo Wham.” Es un personaje que enamora por su inteligencia, su timidez e inocencia. Takahashi también es adorable. Ha vivido una infancia dura, es un apasionado del jazz y trata de sacarse las castañas del fuego por si mismo. Los diálogos entre Mari y Takahashi con rápidos, inteligentes y a veces tensos. A base de hablar se logra crear una intimidad tierna entre los dos. Además, este libro también nos recuerda que, en ocasiones, hablar con un desconocido es más fácil que hacerlo con un amigo.

En resumen, After Dark resulta una noche sorprendente, llena de casualidades, buena música y conversaciones significativas que revelan secretos del pasado. Todos los capítulos comienzan con un reloj que marca la hora exacta en la que se está sucediendo la acción.

Al parecer la casualidad, el jazz, los gatos y el sexo son temas que se repiten en los libros de Murakami. De hecho el título, After Dark, se debe a una canción del trombonista Curtis Fuller, Five Spot After Dark.

He subrayado y recopilado los temas musicales que se mencionan en esta novela, por si te apetece escuchar la banda sonara de esta historia:

Go away Little Girl, de Percy Faith

Five Spot After Dark, de Curtis Fuller

Tower of Power

April Fools, de Burt Bacharach

My ideal, de Ben Webster

Sophisticated Lady, de Duke Ellington

Jealousy, de Pet Shop Boys

I can´t go for that, de Hall & Oates

Suites inglesas de Bach, por Ivo Pogorelich

Cantata de Scarlatti, interpretada por Brian Asawa

Southern All Stars

Sonnymoon for two, de Sonny Rollins

Bakudan Jûsu, de Shikao Suga

Estoy segura de que After Dark te hará pasar un buen rato.

jjuan

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